El 2025 marca un punto de inflexión en el impacto de la inteligencia artificial (IA) sobre el mundo laboral. Mientras las tecnologías emergentes ofrecen beneficios tangibles al optimizar procesos y transformar industrias, también alimentan una creciente inquietud entre los profesionales. Según el Índice de Tendencias Laborales 2024 de Microsoft y LinkedIn, el 45% de los trabajadores teme perder su empleo debido al auge de la IA y otras tecnologías emergentes. Este contraste entre las oportunidades y los riesgos plantea preguntas clave sobre el futuro del trabajo y la adaptabilidad de la fuerza laboral global.
La tecnología no eliminará los empleos, sino que los transformará y potenciará. «Igual que a finales del siglo XIX, cuando los jinetes que guiaban carruajes no perdieron su trabajo por la aparición del automóvil, sino que debieron capacitarse y evolucionar a conductores; en este 2025 estamos viviendo una revolución tecnológica que modificará los perfiles profesionales en todas las industrias», explica Héctor García, CEO de Netsoft en México.
Esta transición no será exclusiva de un sector, como ocurrió en el pasado con la revolución de la movilidad o la digitalización inicial, sino que impactará transversalmente en prácticamente todas las industrias que mueven a la economía global. Desde la manufactura, donde la IA está automatizando líneas de producción y optimizando la gestión de recursos, hasta el sector salud, donde su capacidad para analizar datos masivos está revolucionando el diagnóstico y los tratamientos personalizados. La educación no queda exenta: las herramientas impulsadas por inteligencia artificial están personalizando la enseñanza a niveles antes inimaginables. Incluso sectores tradicionalmente resistentes al cambio, como el legal o el financiero, ya experimentan la incorporación de sistemas avanzados de análisis y predicción.
Sin embargo, son industrias como la tecnología, el comercio y el transporte las que destacan por sus efectos inmediatos, al acelerar la adopción de soluciones basadas en IA que están redefiniendo no solo los procesos operativos, sino también la experiencia del usuario final. En este contexto, el desafío será garantizar una transición equitativa, con especial atención a la capacitación de la fuerza laboral y la regulación ética del uso de estas tecnologías.
¿Cómo cambiarán las industrias con la IA en 2025?
Salud: Decisiones más rápidas y precisasLa IA ya está revolucionando el sector salud, transformando tanto los diagnósticos como los tratamientos de manera significativa. Herramientas avanzadas, como algoritmos de aprendizaje profundo, son capaces de analizar radiografías y otras imágenes médicas con una precisión comparable o incluso superior a la de los especialistas, y en una fracción del tiempo. Además, la inteligencia artificial está potenciando la detección temprana de enfermedades, como el cáncer, al identificar patrones invisibles al ojo humano. En paralelo, sistemas basados en IA están optimizando la gestión hospitalaria, desde la asignación de camas hasta la predicción de demanda en salas de emergencia.
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En el ámbito del tratamiento, tecnologías como los chatbots médicos y los asistentes virtuales están mejorando la atención primaria al ofrecer asesoramiento básico, liberando tiempo para los médicos y reduciendo los tiempos de espera de los pacientes. Incluso la investigación médica está experimentando un avance sin precedentes, con IA acelerando el desarrollo de medicamentos y personalizando terapias basadas en el análisis genómico.
Ante este panorama, los profesionales de la salud no solo deberán aprender a trabajar con estas herramientas, sino también a interpretar sus resultados y a mantener un enfoque ético y humano en la relación con los pacientes. Esto plantea la necesidad urgente de incorporar formación en tecnología y habilidades digitales en los currículos médicos, para garantizar que estas innovaciones se traduzcan en un cuidado más eficiente, accesible y empático.
Asistencia al cliente: Experiencias personalizadas
El comercio electrónico y los servicios de atención al cliente están atravesando una transformación profunda gracias a la inteligencia artificial. Chatbots avanzados, respaldados por modelos de lenguaje natural, ya no solo resuelven dudas de manera instantánea; también ofrecen respuestas más humanas y personalizadas, adaptándose al tono, las preferencias y el historial de cada cliente. Estas herramientas no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también optimizan los tiempos de respuesta y permiten a las empresas operar de manera continua, independientemente de las zonas horarias.
WIRED entrevista a Ivan Ostojić, Director de Negocios de Infobip, líder global en comunicaciones en la nube e IA conversacional, para conversar sobre la adopción de los chatbots y la IA en América Latina.
Más allá de los chatbots, los sistemas de IA están revolucionando la manera en que las empresas anticipan las necesidades del cliente. Algoritmos de aprendizaje automático analizan grandes volúmenes de datos en tiempo real para ofrecer recomendaciones de productos, predecir comportamientos de compra y gestionar la logística de manera más eficiente. Incluso en situaciones más complejas, como la resolución de conflictos o consultas técnicas, la IA está sirviendo como asistente para agentes humanos, proporcionándoles información relevante al instante para tomar decisiones más acertadas.
En este contexto, los profesionales de atención al cliente deberán evolucionar hacia roles más estratégicos, centrándose en la gestión de herramientas de IA, la interpretación de datos y la mejora constante de la experiencia del usuario. Además, será clave cultivar habilidades como la empatía y la comunicación efectiva, que complementen las capacidades tecnológicas y mantengan la conexión humana en un entorno cada vez más automatizado.
Ciberseguridad: Prevención proactiva
La inteligencia artificial está transformando profundamente el campo de la ciberseguridad, redefiniendo cómo se detectan y mitigan las amenazas digitales. Sistemas avanzados de IA ahora son capaces de analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificando patrones anómalos que podrían indicar ataques en curso, como el phishing, el ransomware o las intrusiones de red. Más aún, la IA no solo detecta amenazas de manera reactiva, sino que también predice posibles vectores de ataque, permitiendo a las organizaciones prevenir incidentes antes de que ocurran.
Expertos en ciberseguridad conversan en el WIRED Summit 2024 sobre la llegada de la IA y los retos que plantea para la industria tecnológica.
Además, las tecnologías basadas en aprendizaje automático están evolucionando hacia estrategias de seguridad adaptativas, ajustando automáticamente las defensas en función del comportamiento de los atacantes y las vulnerabilidades emergentes. Esto resulta especialmente valioso en un entorno donde los cibercriminales también están utilizando IA para desarrollar técnicas más sofisticadas de ataque.
El papel de los especialistas en ciberseguridad está cambiando en consecuencia. En lugar de centrarse únicamente en respuestas manuales, ahora se enfocan en interpretar los datos generados por estas herramientas avanzadas, ajustar las estrategias de protección y garantizar que las soluciones implementadas se alineen con las necesidades específicas de cada organización. La colaboración entre humanos y máquinas en este ámbito no solo reducirá significativamente los riesgos, sino que también permitirá a las empresas anticiparse de manera proactiva a las amenazas del futuro.
Nube y automatización: Infraestructuras más inteligentes
Los arquitectos de la nub están en el centro de una revolución tecnológica impulsada por la inteligencia artificial. La IA está optimizando la administración de infraestructuras digitales, haciendo posible una gestión más eficiente de los recursos y automatizando tareas repetitivas que antes requerían intervención manual. Esto no solo libera tiempo para centrarse en aspectos estratégicos, sino que también mejora la resiliencia y el rendimiento de los sistemas.
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Google Cloud anunció este miércoles la apertura de su nueva región de nube en Querétaro, México, la número 41 a nivel global, que ya se encuentra en operación. Esta inauguración consolida su presencia en Latinoamérica como la tercera región de nube en la región, sumándose a las de Santiago de Chile y São Paulo, Brasil.
Por ejemplo, los sistemas de orquestación automatizada y las plataformas ERP en la nube están integrando capacidades de IA que les permiten monitorizar operaciones en tiempo real. Estos sistemas son capaces de identificar cuellos de botella o fallos potenciales de manera instantánea, y, lo que es más importante, proponer y en algunos casos implementar soluciones sin necesidad de intervención humana. Esta capacidad para prever y reaccionar ante problemas reduce el tiempo de inactividad, mejora la experiencia del usuario final y optimiza el costo de operación de las infraestructuras digitales. Además, la IA está permitiendo un enfoque más granular en la asignación de recursos, ajustando dinámicamente la capacidad de almacenamiento o procesamiento según la demanda. El futuro de la nube no solo será más automatizado, sino también más inteligente, marcando un antes y un después en cómo las organizaciones gestionan y aprovechan sus ecosistemas digitales.
Detección de fraudes: Finanzas más seguras
En el sector financiero, la inteligencia artificial está revolucionando la detección y prevención de actividades fraudulentas. Sistemas de aprendizaje automático son capaces de analizar grandes volúmenes de transacciones en tiempo real, identificando patrones anómalos que podrían indicar fraudes, como movimientos atípicos, accesos sospechosos o actividades inusuales en cuentas. Estos sistemas no solo detectan amenazas más rápido que los métodos tradicionales, sino que también aprenden y mejoran constantemente, adaptándose a las nuevas estrategias empleadas por los defraudadores.
La OCDE indica que un aumento del 10% en la automatización con IA generativa podría elevar la productividad laboral en un 5.6%.
Además de prevenir fraudes, la IA está transformando otros aspectos críticos del sector, como la evaluación de riesgos crediticios y la personalización de servicios financieros. Por ejemplo, algoritmos avanzados pueden analizar historiales crediticios y datos alternativos para ofrecer préstamos más accesibles y equitativos, especialmente en mercados desatendidos.
Para los profesionales financieros, esta transformación implica una transición hacia roles más especializados. Deberán desarrollar habilidades en la interpretación de datos generados por estos sistemas, así como en la implementación de medidas preventivas basadas en los hallazgos. Esto no solo requiere conocimientos técnicos, sino también un profundo entendimiento de las normativas y principios éticos que rigen el uso de la IA en finanzas.
En este nuevo panorama, la colaboración entre humanos y máquinas será clave para mantener la integridad del sistema financiero global, garantizando no solo la eficiencia operativa, sino también la confianza de los usuarios en un entorno digital cada vez más complejo.
Beneficios tangibles en el mercado laboral
El impacto de la IA no solo se refleja en la transformación de roles, sino también en mejoras salariales. Según el Barómetro Global de IA 2024 de PwC, los expertos en IA experimentarán aumentos salariales de hasta un 25% en los próximos años.
Además, los sectores más expuestos a esta tecnología están registrando una productividad laboral 4.8 veces mayor en comparación con industrias menos digitalizadas.
