Así llegó Until Dawn a nuestras vidas, lo más cercano a una película de Halloween o Scream totalmente jugable. Y ahora llega a nosotros en formato remaster, algo a lo que los poseedores de una PlayStation 5 están más acostumbrados de lo que querrían. Ya son muchos los títulos que han saltado de generación con mejoras más o menos sustanciales pero casi siempre a precio completo. Lo hemos vivido con los dos The Last of Us, con el primer Horizon en breve y ahora toca este clásico que nos hace preguntarnos lo mismo: ¿es necesaria una actualización media de un juego que ya es 100% jugable en PS5? Vayamos a descubrirlo.
Para ponernos en contexto, hay que recordar que Until Dawn se lanzó en pleno boom de los juegos narrativos de decisiones significativas y caminos diferentes. Por un lado teníamos la locura de Telltale Games, que desde The Walking Dead a Minecraft o The Wolf Among Us consiguieron dar un empuje a los juegos episódicos en formato digital. Un género muy específico que se deshinchó por completo antes de 2020. Por otro lado, la trilogía de Quantic Dream en Playstation formada por los excelentes Heavy Rain, Beyond: Two Souls y Detroit, proponiendo decisiones constantes que alteraban la historia. De hecho, en Detroit podías vivir un juego completamente diferente al de otra persona al tomar ciertos caminos. Pero ese género también murió de éxito por la complejidad que los propios Quantic Dream se impusieron a sí mismos.
Por lo tanto, Until Dawn llegaba bebiendo de todas estas aventuras narrativas con una idea clara: plantearnos un slasher como si fuera una película, con diferentes escenas, capítulos y decisiones que tomar que pueden causar la muerte de los protagonistas, pero con una historia sencilla, directa y sin demasiados rodeos.
Until Dawn arranca con una broma de mal gusto con final macabro. Un año después de este mismo acontecimiento, 8 amigos adolescentes se reúnen para superar el trauma de forma conjunta. Lo hacen en la casa familiar de veraneo de uno de ellos (interpretado por el oscarizado Rami Malek): una mansión increíble en plena montaña, tan aislada del mundo que su acceso es únicamente a través de un teleférico. A partir de entonces, ya os podéis imaginar que se sucederán extrañas situaciones que nos exigen tomar decisiones rápidas que pueden marcar el futuro. Porque uno de los conceptos más explotados en Until Dawn es el conocido efecto mariposa: tomar una decisión concreta definirá el devenir de los acontecimientos futuros relacionados con esa situación. También podremos mejorar (o empeorar) la relación entre los 8 chicos, a los que iremos controlando en función de las escenas.
El juego se estructura en 10 capítulos con unas cuantas escenas protagonizadas por el grupo de amigos. Podemos controlar a los personajes por el escenario, pero teniendo en cuenta que más que a una aventura, se parece a un walking simulator. Investigaremos los escenarios (que son bastante cerrados) en busca de coleccionables, desde documentos y objetos a los preciados tótems. Estos tótems nos van a dar pequeños spoilers de escenas futuras, pero tienen un sentido. Algunos de ellos nos ayudarán a tomar la decisión adecuada. Por ejemplo, si vemos a un personaje subiendo una escalera, cuando ese personaje tenga que decidir si esconderse o subir por la escalera, ya sabemos cuál es la decisión más segura para él. Otros tótems nos avisarán de posibles peligros o curiosidades por lo que habrá que estar muy atentos a ellos para poder tener la partida más saludable posible (si es lo que buscas).
El control de los personajes es muy tosco, no lo vamos a negar, pero es que muy pocas veces tendremos que correr o realizar movimientos bruscos. De hecho, siempre que hay una persecución, el juego se pone en modo automático y se convierte en un QTE constante. Huir de enemigos, escalar una montaña… tocará ser rápido y tener a mano los botones para que no se nos escape ni una. Hay que decir que en el completísimo menú de ajustes de accesibilidad, aquellos menos duchos con los QTE podrán prácticamente bloquearlos para que se resuelvan automáticamente. Obviamente no lo recomendamos porque estropea parte de la magia del juego, que es vivir con las consecuencias de tus actos y decisiones, y si te has equivocado pulsando un botón, asumir la penalización.
Han cambiado varias cosas en estos QTE respecto a 2015: ahora las decisiones se toman con los gatillos, y no le vemos mucho sentido, ya que tiene más lógica girar hacia una u otra dirección. También se mantiene uno de los elementos más emocionantes, cuando te persigue el enemigo y debes mantener la respiración sosteniendo el mando sin moverlo. Hay un detalle que nos da un poco de TOC, eso sí: la vibración háptica de PS5 es tan fuerte que cada golpe cuenta como que estás moviendo el mando. No lo suficiente para penalizar, pero si eres un maniático de la perfección en los QTE, molesta un poco.
A nivel gráfico están las mayores novedades del juego. En su día Until Dawn fue pionero como pocos y realmente ha sobrevivido al paso del tiempo con mucha dignidad y más calidad que otros juegos de su misma época. Pero se han decidido a mejorar los modelados de los personajes con decisiones algo dudosas: en el caso de las chicas, han aumentado de forma algo exagerada el volumen del pelo, y la pobre Jessica tiene una pelea constante con sus trenzas que tienen vida propia. Aún así, el resultado en general es muy notable, aunque no lo necesitaba mucho.
Los escenarios sí que han vivido cambios más significativos, pero no a nivel gráfico sino fotográfico. No hace falta más que ver unas cuantas comparativas para ver cómo la cinematografía se ha disparado, y si Until Dawn de 2015 era una TV movie, ahora estamos en cine en 4K. Sin duda, es lo más sorprendente a nivel visual, con nuevas perspectivas de cámara y un toque mucho más intenso. Tampoco vamos a obviar la pequeña gran polémica que sobrevoló el anuncio del juego: la iluminación. Al mostrar el trailer de esta nueva versión, descubrimos una iluminación amarillenta de atardecer, pero no hace falta más que empezar el juego para descubrir que realmente se asemeja más a la idea original que tenía Supermassive Games en su momento. Los chicos llegan al refugio en pleno atardecer (se ha modificado la hora de llegada respecto al original) y ahora sí que podemos disfrutar de una iluminación natural y real tanto al inicio con el atardecer como al final con el amanecer. El resto del juego la iluminación es nocturna como era de esperar.
CONCLUSIONES
Y ahora llega la pregunta del millón: ¿Merece la pena este remaster de Until Dawn? Pues la respuesta no es fácil: sí y no. Su llegada a precio completo es una decisión complicada y que no será amable para los jugadores, especialmente aquellos que ya hayan jugado a su versión original, de la que no hay prácticamente cambios. Si lo comparamos con el remaster de Horizon que estará disponible por 10 euros para quién tenga el juego, aún duele más. Pero si el dinero no es problema, siempre es un lujo poder disfrutar de este slasher clásico, escudriñando cada rincón de los escenarios, cada decisión tomada y cada consecuencia. Una historia que atrapa por su sencillez pero que a la vez sorprende con los giros argumentales, con el buen acting de actores reales y con la sensación de que tienes el control de todo lo que sucede en pantalla.
Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Precision Spain