Softstar Entertainment nos lleva esta vez a los oscuros y claustrofóbicos pasillos de la Universidad Wen Hua, la cual tendremos que recorrer en busca de respuestas a las historias de fantasmas que se han establecido profundamente en sus cimientos. A través de intrincados acertijos haremos frente a los espíritus que habitan el campus mientras intentemos sobrevivir a sus letales ataques. En esta secuela (solo en nombre, ya que realmente es una obra independiente), los desarrolladores han perfeccionado la fórmula, consiguiendo crear una ambientación que atrapa y hace honor a los relatos de terror propios de la cultura de Taiwán.
La universidad de los horrores
En The Bridge Curse 2: The Extrication tomaremos el control de cuatro personajes diferentes cuyas historias se ven irremediablemente ligadas: Richie, A-Hai, Doc y Sue Lian. Los tres primeros son un grupo de amigos que están grabando una película de terror para su grupo universitario y que, en un intento de atraer público, graban un trailer que capta una mano fantasmal en un ascensor. Esta revelación paranormal llama la atención de nuestro cuarto personaje, una periodista que investiga la desaparición de una estudiante en extrañas circunstancias relacionadas con historias de fantasmas.
Doc, aprovechando la oportunidad de conseguir mayor publicidad para la película, decide sacar provecho de la curiosidad de Sue y le invita a venir a la universidad para ofrecerle información exclusiva a cambio de un artículo sobre esta. Lo que a priori parece un simple intercambio de favores pronto se convierte en una pesadilla real cuando los cuatro protagonistas se quedan atrapados en el campus después de la medianoche. En la tranquilidad de la noche descubre que no están solos, y es que las presencias sobrenaturales acechan cada uno de sus movimientos, listos para acabar con aquellos que osan perturbar su calma.
Antes de entrar en temas más técnicos, merece la pena destacar a los citados personajes. Normalmente en este tipo de entregas de terror rollo serie B, sus protagonistas suelen ser completamente odiosos, y lo único que quieres es que acaben ya con su vida. Sin embargo aquí encontramos personajes con mucha personalidad, lo cual les hace resultar muy carismáticos y agradables de controlar. Cada uno de ellos tiene su propio estilo y aporta frescura a la historia, lo que convierte sus interacciones en momentos realmente entretenidos. Personalmente, no esperaba disfrutar tanto de estos personajes, y ha sido un gusto poder vivir la historia desde sus perspectivas.
Pasando, ahora sí, a lo que nos importa, la jugabilidad del juego se parece mucho a la de un walking simulator con rompecabezas. Durante la gran mayoría de la aventura podrás explorar libremente la escuela mientras disfrutas de su ambiente sin correr ningún tipo de peligro. En este recorrido puedes ir empapándote de la historia a través de varios textos que explican las tradiciones taiwanesas, que en nuestro país desconocemos, y entender a la perfección qué quiere contarte. Esto es un gran avance respecto a la anterior entrega, que en ocasiones pecaba de no explicar las cosas, y dejaba al usuario no taiwanés sin entender del todo.
Esta exploración lleva consigo la realización de varios acertijos. He de decir que la gran mayoría me han parecido bastante originales y me han hecho darle más vueltas de las que esperaba. Incluso he tenido que hacer capturas de pantalla de algunos elementos que he encontrado para poder usarlos más adelante, y tomado notas de las pistas que nos ofrecen. Sin ello tengo la certeza de que no habría podido resolverlo sin ayuda de una guía (por favor, no lo hagáis). Sin duda esta parte es realmente ingeniosa y uno de los puntos fuertes del juego.
Pero no hay que olvidar que estamos ante un juego de terror, por lo que no todo es explorar con tranquilidad mientras resuelves pequeños puzzles. Las partes más tensas se suceden cuando un fantasma entra en escena. Puedes encontrar varios tipos de enfrentamientos, siendo el más simple de ellos el típico de esconderse y avanzar con cuidado, teniendo que evitar la fría mirada del fantasma y, aprendiendo su recorrido basado en un patrón, escabullirte de él. Esta parte no tiene ningún misterio, y lo hemos podido ver en más juegos, incluido el anterior The Bridge Curse, aunque eso sí, en esta ocasión mejor resuelto.
En otros momentos te encontrarás que el fantasma te persigue sin descanso, y tu objetivo será avanzar a toda prisa, decidiendo con rapidez qué camino tomar. Si te equivocas serás hombre muerto, pero por suerte el punto de control siempre se encuentra antes de empezar la carrera. Estas decisiones al final se tornan en un ensayo y error constante, por lo que pueden llegar a hacerse algo pesadas. En estos casos, además, cuentas con la ayuda de una lámpara, con las que liberar obstáculos malignos en tu camino (tales como un humo de corrupción o unas manos diabólicas), así como te sirve de una segunda oportunidad si el enemigo te alcanza.
Finalmente, en unos casos muy concretos, tendrás que hacer frente directamente al fantasma. Estos son, sin absoluta ninguna duda, lo mejor del juego. Aquí es donde la originalidad sale a la luz y The Bridge Curse 2: The Extrication te tira a la cara sus mejores cartas. No quiero destapar ninguna sorpresa, pero no puedo pasar por esta parte del análisis sin mencionar el enfrentamiento contra el fantasma de la bailarina. La historia de este personaje, junto especialmente a su batalla final y la banda sonora que la acompaña, han sido unos de los mejores momentos que he pasado en los videojuegos en mucho tiempo. Absolutamente espectacular.
El apartado gráfico logra crear una atmósfera envolvente que mantiene una inquietud constante a través del diseño de la universidad con sus luces tenues y sombras alargadas. A pesar de desarrollarse en una sola localización, los escenarios son lo suficientemente variados, y hay alguna que otra sorpresa, por lo que recorrer los pasillos del campus no llega a hacerse repetitivo. Respecto al diseño de los fantasmas, la gran mayoría son terroríficos, pero sí quiero destacar especialmente el primero que te encuentras y uno de los jefes a los que debes enfrentarte, con los cuales todavía tengo pesadillas.
En cuando al audio, los efectos de sonido juegan un papel fundamental para intensificar el ambiente de terror. El silencio sepulcral suele acompañar tus pasos, lo cual genera una tensión difícil de escribir y que te mantiene alerta en cada esquina. No fallan los sonidos ambientales, tales como crujidos o murmullos lejanos, que mejoran ese tono opresivo. Respecto al doblaje, lo he probado directamente en inglés, y aunque no está nada mal, sí que hay desajustes en la sincronización labial.
Estamos ante una aventura de entre unas 6 y 8 horas, una duración que personalmente me resulta adecuada para el género, pero que podría parecerte insuficiente si prefieres experiencias más largas. En temas de rejugabilidad, no estamos ante un juego que incluya muchas razones para ello, y pone todo su esfuerzo en su más que posible única pasada. Si bien incluye ciertos documentos y coleccionables para conseguir, su cantidad no es muy alta, por lo que tampoco incitan a volver, aunque algunos de ellos son bastante divertidos y otros aportan algo más de trasfondo a la historia.
CONCLUSIONES
The Bridge Curse 2: The Extrication ofrece una experiencia aterradora y cautivadora, combinando una historia intrigante inspirada en leyendas taiwanesas de fantasmas, ingeniosos rompecabezas que harán que te comas la cabeza, y personajes carismáticos y bien diferenciados. La excepcional ambientación, junto a un buen diseño de sonido, crea una atmósfera espeluznante que hará las delicias de los fans del género. Solo algunos momentos en los que la jugabilidad es más pausada pueden provocar cierto rechazo a algunos. Softstar Entertainment ha aprendido de los errores de la anterior entrega, y nos ofrece en este caso una experiencia más pulida y satisfactoria.
Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Meridiem.
