En el nuevo episodio de Digital Talks by t2ó, Salima Sánchez refleja algunas de las bases del neuromarketing y su utilidad en la realidad actual de la industria.
En un mercado saturado donde las marcas compiten cada día por captar la atención y fidelidad del consumidor, entender cómo funciona la mente humana en los procesos de decisión se ha convertido en una prioridad. Es aquí donde entra en juego el Neuromarketing, una disciplina que fusiona la neurociencia y el marketing para descifrar las reacciones emocionales y psicológicas que influyen en la experiencia del cliente.
En el nuevo episodio del podcast Digital Talks by t2ó, la anfitriona Esther Checa dialoga con Salima Sánchez, psicóloga clínica especializada en Neuromarketing. Con más de siete años de experiencia, Salima ha trabajado en áreas clave como SEO, copywriting, psicología del consumidor, experiencia de usuario y CRO, además de ser coautora del libro Estrategias de Copy, Neuromarketing y SEO. A través de su conocimiento, nos adentra en los secretos del cerebro humano y en cómo las emociones y procesos inconscientes impactan en las estrategias de marketing actuales.
Neuromarketing vs Marketing Tradicional: ¿Cuál es la diferencia?
Una de las primeras cuestiones abordadas en el podcast es la distinción entre el Neuromarketing y el marketing tradicional. Salima Sánchez explica que, aunque ambos se complementan, el Neuromarketing ofrece una herramienta poderosa para medir la efectividad de las estrategias de marketing desde una perspectiva biológica y no meramente declarativa.
«El Neuromarketing no deja de ser comprobar si el marketing que hacemos está funcionando o no. Combinamos estrategias de neurociencia con el marketing tradicional para observar las respuestas biológicas e inconscientes del consumidor frente a estímulos como el packaging o la publicidad», señala Salima.
Un ejemplo clave fue el fracaso del rediseño del packaging de Tropicana, que resultó en una pérdida de más de 30 millones de euros. Aunque los estudios de mercado tradicionales indicaban que el nuevo diseño gustaba más, las respuestas inconscientes del público no coincidían. Salima subraya que, «a nivel biológico, el cerebro del consumidor seguía prefiriendo el diseño antiguo, aunque verbalmente dijeran lo contrario».
Este caso demuestra la importancia de no depender únicamente de lo que el consumidor expresa de forma consciente, sino de lo que realmente responde su cerebro.
Las áreas del cerebro y su papel en la toma de decisiones
Durante la conversación, Salima profundiza en cómo funcionan las áreas cerebrales involucradas en los procesos de compra, destacando las teorías de Daniel Kahneman, psicólogo y Premio Nobel de Economía. Kahneman introdujo el concepto de los dos sistemas que intervienen en la toma de decisiones:
- Sistema 1: Rápido, automático e intuitivo, encargado de la mayoría de las 35.000 decisiones diarias que tomamos.
- Sistema 2: Reflexivo, lógico y consciente, pero que requiere un esfuerzo significativo.
«En el 90-95% de las decisiones interviene el Sistema 1, es decir, procesos inconscientes que guían nuestras elecciones sin que nos demos cuenta. Por eso es fundamental que las marcas comprendan cómo dirigirse al cerebro y no solo a la mente consciente del consumidor», explica Salima.
La importancia de las emociones en la experiencia del cliente
Otro aspecto central del episodio es el papel de las emociones en la experiencia del cliente. Salima enfatiza que las emociones tienen un peso crucial en la relación que los consumidores establecen con las marcas, ya que nuestro cerebro está diseñado para recordar con mayor intensidad aquellos estímulos que generan respuestas emocionales.
«Si un contenido o campaña genera una emoción, será recordado con mayor facilidad y fortalecerá el vínculo con la marca. La memoria emocional es clave: una experiencia positiva impulsa la lealtad, mientras que una negativa puede alejarnos definitivamente», detalla Salima.
Sin embargo, advierte sobre el uso de emociones negativas, como el miedo o el dolor, en las estrategias de marketing:
«Es cierto que las emociones negativas captan la atención, porque estamos diseñados para sobrevivir. Pero también pueden provocar rechazo. Generar miedo puede llevar al consumidor a ‘huir’ en lugar de actuar. En cambio, un estado emocional positivo aumenta las posibilidades de éxito y fidelización».
¿Cómo aplicar el Neuromarketing a las estrategias digitales?
Para cerrar el episodio, Salima y Esther conversan sobre cómo las empresas pueden incorporar el Neuromarketing en sus estrategias digitales para mejorar la experiencia del usuario y los resultados de negocio. Entre las prácticas más efectivas destacan:
- Optimización del lenguaje: Utilizar técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) para influir positivamente en las emociones y decisiones del cliente.
- Pruebas de estímulos visuales: Evaluar el impacto emocional de distintos elementos creativos, como colores, imágenes o tipografías.
- Análisis de la experiencia del usuario (UX): Observar las reacciones inconscientes del consumidor en sitios web o aplicaciones para optimizar su navegación y satisfacción.
«El Neuromarketing es una herramienta que permite conectar a un nivel más profundo con el cliente, aprovechando el conocimiento sobre cómo funciona su cerebro y cómo influyen las emociones en sus decisiones. No se trata de sustituir otras técnicas, sino de combinarlas para obtener una visión más completa», concluye Salima.