Fantasian fue un juego atípico porque es de los pocos ejemplos de juego típico de consola que salió exclusivamente en plataformas móviles, y en concreto, solo en iPhone y solo se podía adquirir por suscripción. No es, desde luego, la forma de distribución más eficaz para vender muchas copias, pero el producto no murió ahí. Square Enix, que nunca perdió de todo el contacto con Sakaguchi (quien abandonó la compañía, entre otras cosas, por el desastre comercial de la película de Final Fantasy) decidió echarle un cable para que este juego para móviles ahora fuese un juego para consolas. Fantasian Neo Dimension es el mismo juego que salió para iPhone, pero con varios ajustes y mejoras que optimizan la experiencia.
El orden y el caos
Una infección de organismos mecánicos asola a la humanidad, mientras que el protagonista, Leo, trata de recordar su papel en este mundo. Tras un accidente mágico, Leo va reconstruyendo los pasos que le llevaron al Reino de las Máquinas, uno de los varios reinos en los que se divide la realidad. La pillería del muchacho le ha hecho ganarse fama de cazarecompensas, ladrón, julandrón y muchas cosas más, pero en el fondo, sus intenciones son buenas, y en el camino a recuperar sus recuerdos conocerá a varios aliados dispuestos a ayudarle: una hechicera capaz de dominar la luz, una princesa con poderes arcanos, un marinero con conexiones extradimensionales… y todos ellos se ven amenazados por la presencia de Vam, quien ha creado estas máquinas infecciosas, capaces de absorber los sentimientos de las personas.
«Este no parece un juego muy enfocado en contar algo que no se haya contado antes. En su lugar, tiene más acierto cuando hace por desarrollar a los personajes de forma independiente a la historia principal»
La historia de Fantasian tiene algunos giros de guion, pero el argumento en términos generales reposa cómodamente sobre varios clichés del género: el protagonista con amnesia, la princesa rebelde, un malvado que tiene intenciones ocultas, aparición de dioses como personajes relevantes en la trama… no puedo decir que la historia me haya mantenido muy interesado, este no parece un juego muy enfocado en contar algo que no se haya contado antes. En su lugar, tiene más acierto cuando hace por desarrollar a los personajes de forma independiente a la historia principal. Hay algunas secciones expositivas, como un cuento ilustrado, que elaboran el trasfondo de cada personaje muy emocionantes, si bien bastante desconectadas del resto del juego. En ciertos episodios, la historia solo avanza durante varias de estas secuencias, explicando lo que está pasando en el juego de forma un tanto abrupta y torpe.
La jugabilidad no podría ser más tradicional: escenarios prerrenderizados, a modo de los RPGs de finales de los 90 y principios de los 2000, con combates aleatorios por turnos, y de vez en cuando, ciudades donde restablecer al grupo y comprar equipo. Las mazmorras son bastante simples, con un puñado de cofres en lugares opcionales y un enemigo poderoso al final. Para darle un toque único a esta fórmula, tan clásica, Fantasian añade unas cuantas mecánicas: por un lado, el Dimengeon, que permite «acumular» combates aleatorios para luego enfrentarnos a todos a la vez, enfrentamientos intensos contra 30 monstruos donde prima la estrategia. ¿Qué estrategia? La que permite su original sistema de combate, donde casi todas las habilidades se ejecutan utilizando una trayectoria o un área de daño. Es importante calcular hacia dónde y cómo lanzamos los ataques, y emplear con inteligencia el orden de los turnos para sacar partido de los estados alterados. La jugabilidad se amplía constantemente, y no es hasta las 20 horas de partida cuando se desbloquea el tablero de habilidades, similar al de Final Fantasy X.
Claros y oscuros
Una de las características más interesantes de Fantasian es el diseño artístico, porque en él encontramos al mismo tiempo ideas muy originales, y también algunas cosas bastante faltas de personalidad. Los escenarios son imágenes tomadas a dioramas que se han construido a mano en el mundo real, y se han plasmado en el juego desde varios ángulos, donde los personajes se funden con el diorama. El efecto es muy divertido de explorar, aunque tiene un defecto: la resolución no se ha ampliado de la versión de iPhone a la de consola, de modo que si jugamos en una TV 1080p o 4K, algunos dioramas se ven muy borrosos, un problema que se disimula al jugar en portátil en Switch. Tampoco puedo dejar de mencionar el diseño de personajes, que recuerda inequívocamente al de Nier Automata, y de hecho no es la única similitud con el juego de Plantinumgames, también hay detalles argumentales en común.
«La resolución no se ha ampliado de la versión de iPhone a la de consola, de modo que si jugamos en una TV 1080p o 4K, algunos dioramas se ven muy borrosos»
Para un JRPG que dura en torno a 50 horas, Fantasian se siente una experiencia poco refinada. Parte de esta situación nació en su desarrollo original para iPhone, donde primero se lanzó un episodio de 20 horas de duración, más lineal y diseñado para iniciar y cerrar una trama, presentando a todos los personajes, y más adelante se lanzó el segundo episodio, aún más largo, que continúa lo anterior y ofrece un desarrollo más abierto, combates más difíciles y un argumento muy diluido. Parecen casi dos juegos distintos, en definitiva, y cada uno tiene sus propios defectos, pero algunos de ellos por suerte fueron solucionados en la versión de consolas que estamos tratando ahora.
Neo Dimension, el subtítulo que ha recibido la versión de consolas de Fantasian, no solo es una adaptación de controles (bastante satisfactoria), sino que también ataja algunos problemas del lanzamiento original. Existen ahora dos modos de dificultad, el modo «normal» es un nuevo añadido que ofrece una experiencia más amable, y el «difícil» que es el que había en iPhone. Otro añadido importante es el doblaje, en japonés e inglés, que añade las voces en casi todos los diálogos importantes de la aventura. Lo malo: textos sin traducir al castellano. Por último, un extra curioso cortesía de Square Enix, es la opción de poder escuchar los temas de combate de los Final Fantasy más recientes en lugar del original, incluyendo FFVII Rebirth, FF Pixel Remaster o FFXIV. Aunque, en este punto, no puedo hacer otra cosa que reivindicar la banda sonora original, compuesta por Nobuo Uematsu, quien no ha perdido el toque y demuestra el increíble tacto que todavía tiene para componer música de videojuegos.
Conclusiones
He disfrutado Fantasian Neo Dimension como si fuera un eslabón perdido de Final Fantasy, situado en algún lugar entre Final Fantasy IX y Final Fantasy X. Aunque también podemos encontrar puntos en común con Final Fantasy VI, con Kingdom Hearts o Lost Odyssey. Al mismo tiempo, su sistema de combate y sus escenarios diorama se sienten novedosos y le otorgan mucha personalidad. Si somos capaces de tener paciencia con un ritmo de juego que tiene algunos baches y decisiones narrativas extrañas, este JRPG es una gran experiencia.
Jugado en Switch. Clave digital proporcionada por PLAION