Mi secta, mis normas
Como te decía anteriormente, en Worshippers of Cthulhu los jugadores asumimos el rol de líderes de un culto esotérico, ocultista, malrollero y sanguinario, que se encarga de establecer y gestionar un asentamiento lovecraftiano en un archipiélago remoto de la Nueva Inglaterra finisecular. Dentro de tus funciones como heresiarca se incluyen las típicas de los city builders, como elegir y coordinar la localización y construcción de múltiples tipos de edificios (desde producción, como destilerías de cerveza y recolectores de sangre, a viviendas de diferentes clases sociales, y por supuesto templos malditos de seres ignotos), proporcionar los bienes básicos a tu población para aumentar su fervor religioso y su clase social, y, cómo no, expandirte por las oscuras islas del norte de Estados Unidos a través de la guerra y la mala onda. Guerra, por cierto, que implica la invocación de seres lovecraftianos varios y la posterior devastación de barcos y emplazamientos defensivos humanos, dicho sea de paso. Se acabó el cuento de la democracia, hombre ya.
Además, el título emplea una suerte de reformulación, algo más sencilla, de la estrategia que plantea la franquicia Anno, que como bien sabes gira muy en torno a la producción, el comercio y la optimización de las ciudades. No te esperes, por consiguiente, una estrategia de construcción tan compleja y densa como la de Cities Skylines, por ejemplo, pero tampoco una propuesta sencilla y distendida, como quizás sí que tienen Northgard, Planet Zoo, Townscaper o Airborne Kingdom. Esto se debe a varias razones; la primera es que, aunque se puede desactivar, tienes siempre al bueno de Cthulhu agotando su paciencia, de manera que te pone un contrarreloj para que cumplas ciertas misiones o requisitos periódicamente. Si no lo haces, evidentemente, se acaba la partida.
La segunda razón, no obstante, es que Worshippers of Cthulhu tiene detallitos de gestión que van más allá y que no solo permiten ahondar en su cuidadísima ambientación (tallar símbolos con dagas en la espalda de los fieles, hacer rituales y ofrendas pseudosatánicas, sacrificar a peña o mandarla a centros de reeducación…), sino que también le dan la justa profundidad como para que sea sencillo hacerte a él, pero complicado hacer las cosas bien. Hay un equilibrio muy buen medido en una fórmula que se ha deshecho de elementos que eran más engorrosos que útiles (véase establecer rutas comerciales entre tus propias islas) y que se centra en la construcción y las referencias a los Mitos. Como ves, es bastante único dentro de su especie y tiene un “algo” propio que lo diferencia del resto de propuestas del género.
Contenidos actuales en el acceso anticipado: ¿qué está por venir?
En su estado de acceso anticipado, el juego ofrece dos capítulos que abarcan siete islas para explorar y conquistar. Los jugadores tienen acceso a una variedad de edificios y rituales, así como a un árbol tecnológico que permite desbloquear nuevas habilidades y estructuras, previa ofrenda al dios durmiente. A partir del 19 de diciembre, además, Worshippers of Cthulhu cuenta con un modo sandbox completamente funcional que te permite seguir ahondando en su estrategia de gestión sin tener que pasar por los capítulos principales.
En cuanto a las futuras inclusiones, los desarrolladores han expresado su intención de seguir ampliando los contenidos antes del lanzamiento oficial: más capítulos, más islas, nuevos tipos de rituales y de horrores invocables, así como una mayor profundización en las mecánicas de combate (quizás el punto débil del título a estas alturas, pues peca de una simpleza excesiva) y nuevas cadenas de construcción. Normalmente te diría que tomes esta información con pinzas porque los accesos anticipados los carga el Cthulhu, pero la gente de Crazy Goat Games parece muy, muy activa en Steam y nutren continuamente al juego con novedades. También escuchan bastante a la comunidad, lo que suele ser una receta para el éxito.
CONCLUSIONES
Una de las dificultades a la hora de escribir este texto fue la propia consideración de si Worshippers of Cthulhu merecía un análisis o un artículo; en esencia, a pesar de que en uVeJuegos siempre consideramos que los títulos en acceso anticipado deben esperar para su análisis, pues es lo más justo para todos, en este caso casi fue tentador escribir una crítica. ¿El motivo? Que, a pesar de que todavía no está terminado de manera oficial, lo cierto es que la experiencia estratégica que ofrece Worshippers of Cthulhu está muy, muy cuidada, y se siente como un producto pleno y completo. Todavía es pronto para decir cómo de lejos va a llegar el proyecto de Crazy Goat, pero con esta combinación de amor por los mitos de Lovecraft, y el buen entendimiento y aplicación de la construcción de ciudades, Worshippers of Cthulhu es tan recomendable ahora como lo será en el futuro. Si te gusta el género ni te lo pienses: es único y a priori solo irá a mejor.
Copia digital proporcionada por Crazy Goat Games