Además, seguirle la pista a los desarrolladores es complicado porque en Japón en los años ochenta y noventa muchos de ellos aparecían en los créditos de los juegos con pseudónimos en vez de con sus nombres reales, pero viendo el estilo gráfico usado en Metal Slug es más fácil reconocer que juegos desarrollaron en su etapa en Irem. Cuando ves títulos lanzados en recreativa como Undercover Cops, In the Hunt o GunForce 2, te das cuenta de que estos juegos fueron el germen de lo que luego sería Metal Slug.
Pero dejemos de hacer arqueología videojueguil y centrémonos en el juego que nos ocupa. Metal Slug fue lanzado en Japón en abril de 1996 para la placa arcade Neo Geo MVS, apareciendo un mes después en Neo Geo AES y en Julio de ese mismo año para Neo Geo CD, la versión que estamos analizando. El juego fue un éxito instantáneo en todo el mundo y rara es la lista de los mejores juegos arcade de la historia que no incluye este primer título o alguna de sus secuelas.
Dispara, dispara y vuelve a disparar
Como muchos ya sabréis, Metal Slug pertenece al género denominado run and gun o lo que es lo mismo: avanza hacia la derecha (normalmente) y dispara a todo lo que se mueva. Esto se traduce en acción a raudales con prácticamente ni un segundo de tranquilidad, y sobre todo en un juego tremendamente divertido y de los que no te cansas de jugar una y otra vez. A lo largo del juego tenemos que superar seis fases llenas de enemigos de todo tipo, la mayoría soldados rasos con diferentes tipos de armas, pero también nos encontraremos con tanques, helicópteros, aviones, etc. Y como colofón a cada fase un enorme enemigo final marca de la casa. Para combatir a todos estos enemigos contamos con diferentes armas como una pistola, escopeta, lanzallamas, ametralladora, etc, además de que en algunas fases podemos montarnos en un tanque con una gran potencia de fuego.
La dificultad del juego está muy bien medida. Las dos primeras fases son fáciles y enseguida las superaremos sin perder vidas. En la tercera y cuarta algún enemigo concreto puede complicarnos la partida y en la quinta y la sexta habrá momentos de caos donde tendremos que esquivar proyectiles que vienen de todas direcciones. Además, antes de comenzar la partida podemos acceder a las opciones del juego y cambiar la dificultad entre cuatro posibilidades así como el número de vidas con el que empezamos cada crédito gastado (tenemos cinco para completar el juego). Si aún así no te ves capaz, está la opción de empezar desde la fase que queramos si previamente la hemos superado. Y por el control no te preocupes, el mando de la Neo Geo CD es perfecto para el juego.
Esta versión añade un modo de juego llamado «Escuela de Combate» que no estaba disponible ni en recreativa ni en la AES. Aquí nuestro cometido es ir mejorando nuestro rango en la escuela y para ello tenemos dos opciones. Consisten en cumplir cada misión del juego en el menor tiempo posible e intentar completar el juego con una sola vida, o al menos avanzar lo máximo que podamos. Las fases son las mismas que en el modo «Normal» pero es una forma entretenida de alargar la vida del juego. Por supuesto, tanto el juego «Normal» como la «Escuela de Combate» podemos jugarlos acompañados de otro jugador.
Una obra de arte pixelada
Si algo tiene Metal Slug es que entra por los ojos. Si en 1996-97 ibas a un bar y tenían una recreativa con el juego eras el niño más feliz del mundo, alucinabas con sus bellos y detallados gráficos 2D. El precioso estilo de dibujo animado pixelado se une a una atención al detalle que roza lo enfermizo tanto en los personajes como sobre todo en los escenarios que están recreados con una exquisitez absoluta, hay momentos en los que apetece pausar el juego para admirar todos los elementos que adornan los escenarios que además cuentan con muchos elementos destruibles. De hecho el derrumbe del edificio en la tercera fase es insuperable.
También es una delicia ver las animaciones de los personajes, especialmente de los soldados enemigos cuando por ejemplo se asustan al vernos o la icónica carcajada cuando morimos. Todo redondeado con una banda sonora con algunos temas que han pasado a la historia, la famosa música de celebración al completar cada fase, los gritos de los enemigos o la voz de la «máquina» cuando recogemos armas.
El único punto negativo en lo técnico lo encontramos en los tiempos de carga. La velocidad de lectura del CD de la consola siempre ha sido su punto flaco, lo que genera que al arrancar el juego tengamos que esperar unos veinte segundos y otra carga de ocho segundos antes de cada fase. No son muy largos ni molestos, pero están ahí. Como nota aclaratoria, hemos jugado en una Neo Geo CDZ japonesa con la versión también japonesa del juego, así que es posible que en la versión normal de la consola los tiempos de carga sean algo más largos. También hay pequeñas ralentizaciones en los momentos de mayor carga gráfica, pero son muy escasos y realmente no afectan en nada al disfrute del juego.
Conclusiones
Metal Slug es seguramente el mejor juego de la consola (con permiso de la segunda parte). Un espectáculo gráfico y jugable que casi treinta años después de su salida sigue siendo igual de divertido y disfrutable que entonces. Afortunadamente esta versión de Neo Geo CD es «barata», unos 200€ frente a los miles de euros que te puede costar la versión de AES. Y sino siempre puedes comprarlo en consolas modernas o PC. Sea donde sea tienes que jugarlo.