Popeyes, la icónica cadena de comida rápida especializada en pollo frito, fue fundada en 1972 en Nueva Orleans, Luisiana, por Al Copeland. Con un
estilo culinario que destaca por su cocina cajún, Popeyes fusiona sabores intensos y especiados con influencias criollas del sur de Estados Unidos,
convirtiéndose en un referente mundial en el sector.
A pesar de lo que muchos creen, el nombre de la marca «Popeyes» no está inspirado en el famoso personaje de dibujos animados «Popeye el Marino», sino
en un personaje de la película «The French Connection» (1971), interpretado por Gene Hackman. Al Copeland, el fundador, era fan de la película y
decidió nombrar su cadena en honor a Popeye Doyle, el protagonista.
Desde sus inicios, Popeyes ha experimentado un notable crecimiento y actualmente opera en más de 30 países, con miles de restaurantes en todo el mundo.
La expansión ha sido especialmente dinámica en mercados internacionales como América Latina y Asia, además de Europa, consolidando su presencia global.
La fiebre del sándwich de pollo
En 2019, Popeyes desató una auténtica fiebre en Estados Unidos con su sándwich de pollo, el cual llegó a agotarse en muchos locales a
nivel nacional. La demanda fue tan alta que provocó una guerra de marketing en redes sociales con otras cadenas, como Chick-fil-A. La viralidad del
producto consolidó a Popeyes como uno de los referentes en comida rápida. Ese mismo año, Popeyes desembarcó en España, expandiéndose rápidamente y
abriendo su primer local en las Islas Baleares en 2022. La cadena se distingue por utilizar pollo fresco de origen 100% nacional, proveniente de
granjas en Castilla y León y Cataluña, que se marina durante 12 horas en especias cajún y es rebozado a mano en cada restaurante.
Aunque Popeyes es famoso por su pollo frito, el menú puede variar según el país. Por ejemplo, en Corea del Sur, Popeyes ha introducido platos únicos
como el pollo con miel y soja, adaptando sus recetas al gusto local.
Publicidad y marketing
Popeyes ha captado la atención global con campañas virales y colaboraciones con celebridades. Su estrategia en redes sociales, junto con el lanzamiento
de su icónico sándwich de pollo, ha revitalizado la marca, consolidando su posición como líder en el sector de comida rápida.
La marca ha sido reconocida en este sentido por sus audaces estrategias de marketing. Un ejemplo notable fue la «Tienda de ropa de
Popeyes», lanzada en respuesta a una prenda muy similar usada por Beyoncé en una de sus campañas. Popeyes aprovechó el momento y lanzó su
propia línea de ropa inspirada en los colores y estilo de su uniforme, lo que generó una enorme cobertura mediática.
En 2021, Popeyes se unió a la rapera Megan Thee Stallion para lanzar la «Hottie Sauce», una nueva salsa picante que rápidamente captó la atención de
los fanáticos de la artista. Esta colaboración no solo impulsó las ventas del nuevo producto, sino que fortaleció la conexión de la marca con el
público joven y seguidor de la cultura pop.
A nivel global, para la Super Bowl LVIII en 2024, Popeyes decidió debutar con su primer anuncio en este prestigioso evento deportivo. El comercial
contó con el comediante Ken Jeong, quien interpretó a Howie, un personaje que se criogenizó en 1972 esperando encontrar las alitas de pollo perfectas.
Tras despertarse 52 años después, descubre que Popeyes ha logrado crear las alitas ideales, en cinco sabores diferentes, incluyendo opciones como Ghost
Pepper Dry Rub y Honey BBQ.
Además, Popeyes ha ampliado su estrategia de marketing digital colaborando con microinfluencers y personalidades clave en plataformas como YouTube y
TikTok. Estas figuras reseñan productos y generan contenido vinculado a las campañas de la marca, fortaleciendo su presencia entre las audiencias más
jóvenes y conectadas a las redes sociales.
En sus campañas digitales, Popeyes se caracteriza por un tono audaz y desenfadado, interactuando de manera humorística tanto con sus competidores como
con sus consumidores. En redes sociales como Twitter, la marca destaca por sus respuestas ingeniosas, adaptándose rápidamente a las tendencias del
momento. Esto se alinea con la estrategia que explicó Yvette Altet, directora de marketing de la marca, en una reciente entrevista.
Según Altet, el público joven tiene un modo de consumir contenido muy diferente al de generaciones anteriores. Prefieren formatos más directos, breves,
y que utilicen el lenguaje característico de la Generación Z. «Por eso, las redes sociales son fundamentales en nuestra estrategia de comunicación»,
subraya Altet, señalando que es el canal principal para construir una relación cercana con el consumidor día a día. La marca prioriza seguir tendencias
actuales, pero siempre manteniéndose fiel a su filosofía. En plataformas como TikTok, Popeyes llega a un público más joven con contenido orgánico,
mientras que Instagram sigue siendo clave para atraer a jóvenes adultos y familias.
En 2022, Esttik Foodie, un destacado youtuber español especializado en gastronomía, ganó fama por sus videos de retos alimentarios en los que consume
grandes cantidades de comida o platos poco comunes. Originario de Málaga y actualmente viviendo en Andorra, cuenta con aproximadamente 4.5 millones de
suscriptores en su canal de YouTube. Uno de sus videos más virales documentó su primera experiencia probando los productos de esta reconocida
franquicia de pollo frito: ¿vale la pena?
Popeyes también ha sabido aprovechar el marketing de escasez para generar expectativa y aumentar la demanda de sus productos. Mediante menús limitados,
colaboraciones exclusivas y lanzamientos temporales, la cadena crea una sensación de urgencia en los consumidores. Introducir nuevos sabores o
productos por tiempo limitado no solo capta la atención del público, sino que incentiva a los clientes a probar las novedades antes de que
desaparezcan, alimentando la emoción y el interés por la marca.
Popeyes ha comenzado a integrar máquinas de autoservicio táctiles en algunos de sus restaurantes, siguiendo la tendencia de automatización y
modernización en la industria de comida rápida.
Estas máquinas permiten a los clientes realizar pedidos de manera rápida y autónoma, mejorando la experiencia en el punto de venta. A través de las
pantallas táctiles, los usuarios pueden personalizar sus pedidos, navegar por el menú, y realizar pagos sin la necesidad de interactuar con el personal
del restaurante. Este enfoque no solo agiliza el servicio y reduce los tiempos de espera, sino que también se adapta a las preferencias de los
consumidores actuales, que buscan mayor rapidez y comodidad en sus experiencias de compra. Además, estas máquinas permiten la integración de ofertas
especiales y recomendaciones personalizadas según las preferencias del cliente. Al implementar estas tecnologías, Popeyes sigue los pasos de otras
grandes cadenas que ya han adoptado soluciones similares, como McDonald’s y Burger King, para mejorar la eficiencia operativa y adaptarse a un público
cada vez más digital.
Con más de 50 años de trayectoria y más de 4.300 restaurantes en todo el mundo, Popeyes sigue avanzando en su plan de expansión global, potenciado
desde su adquisición en 2017 por Restaurant Brands International, el mismo grupo propietario de Burger King y Tim Hortons. Este respaldo ha permitido a
la marca mejorar su infraestructura y expandir su presencia internacional.
En España, Popeyes acaba de inaugurar recientemente su tercer local en Palma de Mallorca, superando los 140 establecimientos en el país. En las
próximas semanas, la cadena inaugurará un nuevo restaurante en el Centro Comercial ‘Luz del Tajo’ en Toledo, su tercer local en la provincia. Esta
apertura se enmarca en el crecimiento sostenido de la marca en Castilla-La Mancha, donde ya cuenta con ocho restaurantes.