Las series del momento en Netflix tienen un elevado poder de arrastre. Logran poner de moda cosas y productos y hacer que todo el mundo hable del mismo
tema durante semanas. Los Bridgerton, que adapta una serie de novelas románticas de la escritora Julia Quinn, fueron el bombazo de las Navidades de 2020. Ahora, va a llegar la segunda temporada y las marcas están ya preparadas. Ya
están afilando sus armas y posicionándose en el mercado para intentar sacar el mayor partido posible al tirón de la serie. Puede que Los
Bridgerton no vaya a tener anuncios – que es una serie de Netflix – pero a las marcas eso no les importa.
Por un lado, está todo el tirón que tiene en productos que se asocien a la serie. Fue lo que pasó con Gambito de dama y el ajedrez. Los
Bridgerton ha hecho que los libros en los que se inspira se vendan mucho más (aunque las novelas son de hace 20 años, entraron en las semanas
posteriores al estreno en la lista de los más vendidos de The New York Times) y que se preste más atención al género.
No hay más que pasarse por una librería en España para ver cómo todo lo que Julia Quinn hizo se está traduciendo y cómo las editoriales buscan
encontrar otros títulos que puedan venderse al filo del éxito.
Por otro, están todos los productos que conectan directamente con la serie y la usan para vender. Y aquí en estas semanas ha habido de todo.
Jabones, desfiles y sello de garantía
Así, por ejemplo, Los Bridgerton han sido un elemento para posicionar la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, que acogió «un desfile romántico,
provocativo e ingenioso» en el Teatro Real de Madrid con una selección de vestuario de la serie. «La calidad y el diseño de su cuidado vestuario,
elaborado en parte en Madrid, han hecho que el estilo Bridgerton haya trascendido las pantallas y marcado tendencias», aseguraban en la nota de prensa
de presentación.
A nivel internacional, se han presentado colecciones, tiendas pop-up y acciones de marketing de contenidos. La ginebra Tankeray ha lanzado una
colaboración con la serie, Make it T-time, con una reconversión de la hora del té y con una serie de vídeos protagonizados por diferentes
estrellas (de la serie y de fuera de ella). A eso suman concursos para crear buzz y una edición especial de un kit para cóctel temático.
Los grandes almacenes Bloomingdales van a abrir una pop-up store para vender todos los productos «Regency core» que se volverán a
poner de moda tras el estreno, como ropa blanca y vestidos de corte imperio. También tendrán colecciones cápsula especiales conectadas con la serie,
como una edición de unos zapatos, otra de unos jabones empaquetados con páginas de la revista de sociedad que es parte crucial del mundo de ficción de
la serie o porcelana para el té de las cinco.
Aunque posiblemente el golpe maestro lo ha dado la marca de maquillaje que ha conseguido colarse en las noticias y que lo hará cuando los espectadores
vean la serie en todos los capítulos.
Pat McGraths Labs, una marca que ya lanzó una colección inspirada en la serie a principios de año que se agotó rápidamente, es la única marca de
maquillaje que usó el departamento de peluquería y maquillaje de Los Bridgerton. En todos los capítulos de la segunda temporada, aparecen así solo sus productos.