1. La misma base relajante que en Mi verano con el Profesor
El anterior juego del joven Nohara nos propuso una experiencia jugable muy tranquila y pausada, en la que disfrutar de situaciones cotidianas como la pesca o la caza de bichos en un verano en el que cada día ofrecía situaciones similares a las del anterior, pero siempre con acciones o vivencias nuevas. Este esquema de juego se vuelve a repetir, dejando a un lado el bucle semanal del anterior juego, y ante nosotros tenemos el transcurso de diferentes días en los que poder avanzar a nuestro ritmo en una historia que en ocasiones parece ser lo secundario, ya que pasear por los entornos y ver qué encontramos cada día es lo que realmente te engancha a jugar. Durante los primeros compases de la aventura hemos podido ver que a Shin chan le acompañan personajes conocidos por todos en el manganime, pero también otros rostros nuevos creados para la ocasión.
2. El humor de Shinnosuke
El humor del protagonista es conocido mundialmente y en el videojuego no faltan sus constantes chistes o actuaciones que hacen desquiciar a otros personajes. Sin ir más lejos, como pasaba en el anterior videojuego, la acción de desplazarnos rápidamente o correr, viene acompañada del mítico «culito, culito». En este sentido la localización del título, que tiene los textos en nuestro idioma, juega un papel muy importante, ya que los juegos de palabras o chistes están muy bien llevados al castellano. El humor de Shin chan no es apto para todos los gustos, ya que ofrece chascarrillos forzados en ocasiones, pero si estás leyendo estas líneas es que te gusta el personaje, por lo que es seguro que disfrutarás de esto.
3. Dos escenarios: Akita y Carbónpolis
Como ya hemos adelantado antes las vivencias que ocurren en Akita, lugar donde se inicia esta nueva historia, son muy similares a los que ya vimos en el anterior videojuego. Es por ello que Carbónpolis va a suponer una novedad de gran peso en esta ocasión. En este lugar, del que por el momento poco podemos hablar, vamos a conocer nuevos personajes que nos encomendarán en actividades que no habíamos visto hasta ahora, así como más aventuras con las que disfrutar sin dejar de lado la vida de pueblo ofrecida en Akita. Carbónpolis es un lugar muy diferenciado del pueblo, tanto en estética como en aquello que podemos hacer. Buscar ingredientes para preparar recetas o crear inventos son solo algunas de las cosas que nos ha ofrecido este paraje, pero estamos seguros que en el próximo análisis del juego os podremos contar mucho más.
4. El apartado artístico
El arte de Shin chan: Nevado en Carbónpolis está muy cuidado y desde el primer momento nos presenta estampas en las que no podemos evitar pulsar el botón de capturar la pantalla cada pocos minutos. Los escenarios del campo en los que tenemos que buscar insectos o plantas son realmente bonitos y su nivel de detalle es también de admirar. Han conseguido unos planos realmente llamativos en lo que hemos podido ver durante las primeras horas de juego. Poder ver los escenarios con diferentes iluminaciones según avanza el transcurso del día, hasta culminar con la noche, es otro aspecto que también ha llamado nuestra atención como hicieron en su día con el anterior videojuego.
5. Perfecto para el relax del fin de semana o las épocas venideras
El anterior videojuego de Shin chan nos llegó a Europa en agosto de 2022, de manera perfecta para disfrutar con él en el periodo vacacional de verano. En esta ocasión nos pilla un poco adentrados en la vuelta a la rutina después del caluroso verano, pero ya pensando y poniendo el punto de mira en las navidades que están por llegar. Dada la gran cantidad de videojuegos que salen al mercado últimamente es difícil poder jugar a todo lo que uno quiere, por lo que siempre hay que ir posponiendo algunos. Este es un videojuego perfecto para jugar mientras descansamos el fin de semana y estamos envueltos en la manta para desconectar de la rutina. Y claro está que se tercia como una propuesta muy importante para seguir jugando en las próximas navidades.
