En lo que tiene que ver con la monetización, es cristalina la diferencia. Mientras el mercado portátil clásico obtiene su negocio a través de la venta del juego (o DLC) en sí el mercado móvil se erigió como una especie de gachapones virtuales de bolsillo en juegos que, a menudo, eran infinitos y la única manera de avanzar más rápido era el pay to win. Es decir, nos convertía a los y las jugadores en una especie de ratones dando vuelta a la rueda sin tener un objetivo más allá que ese, el de hacer girar la rueda. Con el tiempo el mercado móvil se ha ido complejizando, apoyado por el avance tecnológico y de los procesadores que convierten básicamente nuestros smartphones en, muchas veces ya, videoconsolas más potentes que las portátiles de, si se me permite, de toda la vida.
Así, desde haber encontrado exclusividades para móvil (como Final Fantasy VII: Ever Crisis o Fantasian) hasta directamente juegos multiplataforma que no se olvidan de ese formato como es Genshin Impact pues tenemos que, a menudo, las diferencias son mínimas y, probablemente, en ese ánimo democratizador de poder jugar lo que queremos en cualquier dispositivo está haciendo que las compañías más y más se animen a trasladar sus juegos a los dos grandes sistemas actuales. Es decir, iOS y Android.
El penitente, haciendo de las suyas, solo que esta vez en tu móvil
El caso que nos ocupa aquí, de pedigrí patrio de la mano de la gente de The Game Kitchen, es quizás un ejemplo paradigmático de por qué no solo no está mal sino que es una maravillosa idea hacer el esfuerzo para llevar un juego a móviles. Blasphemous, que es un metroidvania clásico (del que podéis leer el análisis aquí) que entra dentro de ese espectro de juegos, en mi opinión, perfectos para ser llevado a las características móviles. Es un juego de scroll lateral en 2D con lo que la exigencia gráfica es fácilmente salvable. Sus controles, en este caso, son muy sencillos y, además, no es un juego que en el aspecto visual y puramente ocular necesitemos jugarlo en una pantalla gigante de 50″ para disfrutarlo al máximo.
Aquí hemos podido probar el trabajo de adaptación que ha hecho The Game Kitchen y os adelanto que nos ha gustado mucho. Os cuento por qué. Primero de todo y una vez entendido que es un juego que le va como anillo al dedo al móvil lo que hemos priorizado para valorar la experiencia es, principalmente, que sea divertido y que ese traslado a una pantalla de algo más de 6″ no le haga palidecer y mermar lo que ya disfrutamos en su día. La respuesta es que no. El aspect ratio es perfecto y visual y gráficamente no cambia ni una coma a lo que ya teníamos en las versiones mayores. Además, esta versión incluye todos los DLCs en el mismo paquete, es decir The Wounds of Eventide, The Stir of Dawn y Strife & Ruin, con lo que tenemos todo el contenido necesario para que la experiencia sea completa.
En lo relacionado con los controles os pongo un ejemplo. El primer boss del juego, que pese a ser sencillo no deja de ser un boss, he sido capaz de pasarlo en la primera «run» con facilidad. Es decir, el control táctil no me ha supuesto un impedimento para manejar al penitente como se merece. Aquí cabe hacer una puntualización: en Blasphemous 1 no está tan incorporado lo que sí ocurre en el 2 en el movimiento del personaje. Esto es, el doble salto + dash. Esto, que en la segunda parte de la historia del penitente abusamos de ello, por útil y divertido, en este juego que nos ocupa no ocurre tanto con lo que hace que la capa de complejidad que sí agrega en su segunda parte aquí no esté presente. Vaya, es más sencillo y simple el movimiento del personaje con lo que favorece el traslado a una versión móvil.
Esta versión móvil viene de base con todos los DLC incluidos.
Un detalle no menor y de los pocos peros que se le pueden poner al port, es que no permite mapear los botones táctiles y cambiarlos de posición en función de como estés acostumbrado/a a jugar con un pad en la mano. No hemos podido probar con un adaptador bluetooth de los que convierten nuestro móvil en una portátil, pero si la experiencia ya ha sido muy satisfactoria con el modo táctil todo parece indicar que a poco que el trabajo de The Game Kitchen en este sentido sea de aprobado ya estaremos ante una noticia maravillosa.
Gráficamente, todo se ve exactamente igual que en las versiones mayores, con dos peros: por un lado los marcos laterales que están para cortar la pantalla y se vea con la misma relación 16:9 que el original nos hubiese gustado que no estuvieran. El estudio podría haber hecho el esfuerzo de adaptar para las cuestiones más panorámicas que tienen las pantallas móviles. Y por otro lado, los textos en pantalla sufren al reducirse la resolución. La fuente del pixel art que tan bien lucía en pantalla grande aquí se apelmaza y, aunque no hay problema para leerla, no se termina de ver todo lo bien que nos gustaría.
Para que os hagáis una idea en torno al rendimiento lo hemos jugado en un teléfono de gama alta…de hace 4 años. Un OnePlus 8T. Es decir, en un móvil actual no deberíais tener problema alguno en ejecutarlo y jugar sin problema. Os dejo las specs concretas bajo las que lo hemos jugado sin, absolutamente, ni un solo problema de rendimiento. En cualquier caso comprobar con vuestro fabricante o a través de benchmarks si vuestro teléfono puede con ello. Así a lo grueso, a poco que tengas un gama media de hace un par de años en adelante o superior no tendrás problema.
Pantalla
Fluid AMOLED 120Hz
6,55 pulgadas
FullHD+ 2.400 x 1.080, 402 ppp (20:9)
sRGB Display 3
Procesador
Snapdragon 865 + módem X55
GPU Adreno 650
RAM
8 GB LPDDR4
Conclusión
En definitiva, Blasphemous Mobile es un port estupendo que marca un camino para democratizar el acceso a determinados juegos para quien no tenga plataformas mayores como consolas o PC y quiera disfrutar en viajes cortos como el transporte público o el tren de grandes títulos sin tener que malgastar ese tiempo en juegos móviles que, honestamente, muchos de ellos no aportan nada. Si me preguntáis si os lo recomiento la respuesta es sí y cien veces sí. No defrauda, sobre todo porque, independientemente del port, Blasphemous es un juegazo que merece ser jugado.
Analizado en un OnePlus 8T bajo Android. Copia digital proporcionada por Make Good Art Agency