- Autor, Redacción
- Título del autor, BBC News Mundo
Ella se presenta como La Chama. Él es El Pana.
En un video anuncian que informarán sobre lo que ocurre en Venezuela después de los comicios en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador al presidente Nicolás Maduro, sin mostrar las actas de votación y pese a las denuncias de fraude de la oposición.
Antes de continuar, La Chama y El Pana hacen una aclaratoria: “Te queremos decir que no somos reales. Fuimos generados por inteligencia artificial, pero nuestros contenidos sí son reales, verificados, de calidad y creados por periodistas”.
Estos avatares son los rostros de Operación Retuit, una iniciativa emprendida por una docena de medios venezolanos para compartir contenido en las redes sociales sin exponer a editores y periodistas a la persecución del gobierno de Maduro, tras las elecciones del 28 de julio.
Con el fin de reportar sobre los comicios, estos medios se aliaron como Venezuela Vota y La Hora De Venezuela. Sin embargo, decidieron cambiar la estrategia de cobertura dos semanas después de las votaciones, tras la oleada de detenciones que se registró en todo el país a raíz de las protestas.
“Operación Retuit es un ejemplo de inteligencia colectiva, que echa mano de la inteligencia artificial, para lograr el propósito de informar pese al cerco que se ha buscado imponer en Venezuela”, dijo Carlos Eduardo Huertas, director de Connectas, una organización de periodismo con sede en Colombia que ha fungido como “articuladora” de la iniciativa.
“Es un ejercicio de periodismo colaborativo sin precedentes en la región, que está permitiendo brindar información verificada, rigurosa y de calidad a más audiencias”, explicó Huertas, quien insistió en darle el crédito a los periodistas venezolanos que optaron por el anonimato por temor a las represalias.
La oposición, encabezada por Edmundo González y la dirigente María Corina Machado, habilitó una plataforma digital en la que se publicaron 81,7% de las actas de votación. Según estos comprobantes, González obtuvo 67% de los votos mientras que Maduro habría logrado 30%.
Sin embargo, la noche de las elecciones el CNE informó que Maduro obtuvo 52% de los votos, superando a González por más de un 1 millón de votos. El mandatario decidió recurrir a un peritaje del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), afín al gobierno, que validó su triunfo sin mostrar las actas.
Un mes después de las votaciones, más de una decena de gobiernos de la comunidad internacional exigen al CNE que muestre las actas y desconocen la victoria de Maduro refrendada por el TSJ.
Las detenciones
En el primero de los nueve videos publicados hasta ahora por Operación Retuit, La Chama y El Pana reportan que hay más de 1.000 detenidos y al menos 23 fallecidos durante las manifestaciones. Sin embargo, aclaran que no se sabe con precisión cuántas personas han sido arrestadas hasta el momento.
A mediados de agosto, el gobierno de Maduro aseguraba que había 2.229 detenidos, reportaron los avatares. Pero la ONG Foro Penal contabilizaba 1.263 arrestos, que incluían a dirigentes políticos, activistas, periodistas, ciudadanos comunes y más de un centenar de menores de edad, acusados de delitos como terrorismo e instigación al odio.
“¿Por qué las cifras del gobierno son más grandes?”, se preguntó La Chama. “Los defensores de derechos humanos dicen que es una forma de intimidar a los venezolanos para que no sigan protestando”, respondió.
Entre los arrestados figuran trece periodistas, informó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela. La última fue Carmela Longo, una reportera especializada en entretenimiento que fue capturada con su hijo, cuando su residencia fue allanada sin orden judicial.
La organización gremial informó que Longo fue liberada, pero está sometida a régimen de presentación ante los tribunales, con prohibición de salida del país y de declarar o escribir sobre su caso.
Tras llamar “terroristas” a los arrestados, Maduro aseguró que eran trasladados a cárceles comunes como Tocorón, la prisión donde surgió la megabanda de crimen organizado Tren de Aragua, que fue desmantelada por las autoridades en septiembre del año pasado.
Para finales de agosto, un mes después de las elecciones, la Fiscalía venezolano reportó más de 2.400 arrestos, mientras que Foro Penal sumaba 1.674 detenidos.
“En la medida en que pasaban cosas, nos percatamos de que teníamos que hacer más y afinar los mecanismos para proteger la identidad de los periodistas”, dijo a BBC Mundo una editora involucrada en Operación Retuit que pidió mantener su identidad anónima.
“El reto era no dejar de informar y decirle a nuestras audiencias que pueden confiar en nosotros”.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó las “detenciones arbitrarias de periodistas y la persecución sistemática de medios y voces disidentes en Venezuela durante el período poselectoral”.
La Chama y El Pana recuerdan en otro video que después de los comicios, Maduro ordenó bloquear la red social X durante 10 días, alegando que había “un golpe cibernético contra Venezuela”, en el que estaría involucrado el magnate sudafricano Elon Musk, propietario de esta plataforma.
Como si se tratara de un gobierno, el mandatario dijo que rompió relaciones con Whatsapp y llamó a los venezolanos a desinstalar la aplicación.
Los medios reportaron que en los sectores populares donde hubo protestas, y que tradicionalmente votaban por el chavismo, la policía detenía a los ciudadanos para comprobar su militancia a favor de la oposición a través del contenido publicado y compartido en sus redes sociales.
“Venezuela tiene evidencias importantes de un deterioro de su democracia desde hace muchos años”, dijo Carlos Eduardo Huertas al recordar que la mayoría de los medios que integran Operación Retuit han sido o están bloqueados dentro de Venezuela.
Cómo surgió Operación Retuit
El director de Connectas indicó que el nombre de la iniciativa responde a dos propósitos. La primera palabra es un desafío a la Operación Tun Tun, el nombre que el gobierno de Maduro dio a los operativos para arrestar disidentes en Venezuela.
“La palabra ‘operación’ se convirtió en un término que atemoriza, desinforma y silencia. En este caso, queremos expresar que somos estratégicos. Ésta es una operación para informar”, explicó Huertas.
En segundo lugar, “la palabra ‘retuit’, en la jerga de los jóvenes venezolanos significa: ‘valido y comparto’”. Por ello, llaman a los usuarios a compartir los contenidos como “una estrategia de difusión, que no tiene un canal centralizado sino que busca el mayor número de canales posibles”.
El centenar de periodistas que participa en esta iniciativa acordó dejar de firmar las notas que escriben y no aparecer en videos en redes sociales.
Los medios involucrados tienen la libertad de republicar los videos de La Chama y El Pana, que están disponibles en las redes y la página web de Connectas.
La decisión de cómo iban a lucir los presentadores fue un ejercicio de votación y consenso.
“Siguiendo la antigua tradición venezolana de hacer reinados y concursos, (los avatares) se sometieron a un intenso concurso para identificar cuál era el casting más adecuado”, precisó Huertas.
Decidieron que ella tuviera la piel bronceada, el cabello largo y usara un vestido marrón con los hombros descubiertos. Él tendría barba y pelo corto y vestiría una camisa de cuadros. Ambos hablan con acento venezolano y parecen estar en sus veinte.
Los periodistas involucrados consideran que la Operación Retuit está teniendo éxito.
“Por un lado, estamos llegando a más gente. Además de ser (un formato) llamativo, ha logrado un impacto internacional que visibiliza lo que está pasando con los periodistas en Venezuela”, dijo a BBC Mundo una periodista. “Creo que nos ha dado cierta protección”.
La iniciativa despertó la solidaridad de los periodistas venezolanos en el exterior, que ahora republican en sus redes sociales el contenido producido por sus colegas, con rostros de avatares de inteligencia artificial.
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